En un entorno marcado por el aumento de la inflación y una mayor atención a los asuntos ASG, observamos
un cambio fundamental en las necesidades de nuestros clientes institucionales y de subasesoramiento.
Prevemos un aumento de las asignaciones a los activos de riesgo alternativos, así como a los activos con un
impacto medioambiental positivo.
Al igual que en 2020 y a principios de 2021, los inversores siguen ampliando sus carteras para incluir clases de activos alternativas. Lo que marca la diferencia en la actualidad es la coyuntura económica. A finales de 2021, algunas de las principales economías, como Estados Unidos y el Reino Unido, publicaron sus mayores tasas de inflación desde hacía más de 10 años. Los rendimientos de los bonos permanecen en cotas reducidas por el momento, aunque las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales están por llegar, incluso si el repunte inflacionario acaba revistiendo un carácter transitorio. Esto significa que la construcción de carteras debe incorporar un vínculo más estrecho con la inflación a través de los activos de riesgo, ya que las perspectivas de la renta fija no resultan muy halagüeñas.
Dado que una mayor inestabilidad en la inflación y los tipos de interés suele provocar un aumento de la volatilidad cambiaria, hemos venido examinando cómo cubrir las posiciones en divisas. La vieja máxima de cubrir la exposición cambiaria de los bonos, pero dejar la renta variable sin cobertura no funciona en una cartera diversificada. En periodos de inflación y tipos de interés al alza, resulta importante implementar una cobertura cambiaria de forma meditada e inteligente. Ahora bien, eso depende de si los inversores operan en dólares o no.
Para un inversor en libras esterlinas o euros, el billete verde puede parecer muy atractivo porque se considera un «activo refugio» en caso de crisis. En cambio, los inversores en dólares deberían cubrir sus inversiones frente a los riesgos de divisas extranjeras. No debemos olvidar tampoco la evolución de las curvas de tipos, ya que Estados Unidos va claramente muy por delante de la UE en cuanto a las subidas de tipos.
Sólidos argumentos a favor de las inversiones alternativas
Por lo que respecta a la diversificación, los inversores han incrementado sus asignaciones a las clases de activos alternativas, incluso cuando los mercados públicos han mostrado un excelente comportamiento. Los argumentos a favor de la diversificación a través de las infraestructuras, el crédito privado y el capital inversión (private equity) siguen siendo convincentes, ya que aportan estabilidad a las rentabilidades de la cartera. Estas clases de activos se revelan especialmente pertinentes para las carteras con perfiles a más largo plazo, como los planes de aportación definida —conforme evolucionan las opiniones acerca de cómo estos planes de pensiones abordan el riesgo—; así pues, las asignaciones a activos alternativos probablemente aumentarán. En efecto, la introducción en los Países Bajos de los planes de aportación definida colectiva debería impulsar las asignaciones a los activos de riesgo y las inversiones menos líquidas, especialmente en los mercados privados.
La apuesta ecológica: de la exclusión a los criterios ASG
Los inversores están pasando rápidamente de un enfoque centrado principalmente en la exclusión de los activos no ecológicos a una inversión activa en negocios que tendrán un impacto positivo a largo plazo en el medioambiente, por ejemplo, a través de un mejor uso de los plásticos o el desarrollo del hidrógeno verde como fuente de energía. Para determinados inversores, como las compañías de seguros, los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) se están convirtiendo en un cuarto pilar, junto con el riesgo, la rentabilidad y el capital. Esto influye en la selección de los componentes esenciales de las carteras, por lo que hemos intensificado nuestra labor investigadora sobre lo que denominamos «hipótesis de los mercados de capitales verdes».
Conclusión
Las perspectivas de inflación y tipos de interés revestirán suma importancia en 2022. ¿Cómo afectarán al papel que la renta fija desempeña en las carteras? Se trata de una pregunta que todos los inversores deberían plantearse. Cabe mencionar también las repercusiones para los activos alternativos y las divisas. A pesar de su deslucido comportamiento, los activos alternativos desempeñarán una función estabilizadora cada vez más importante en las carteras a largo plazo. En el mercado de divisas, una inflación elevada —ya revista un carácter transitorio o más permanente— significa que los inversores deben tener claro qué exposición tienen y por qué. Por último, 2022 será un año en el que los criterios ASG adquirirán una dimensión crucial en las carteras de muchos inversores, junto con el riesgo y la rentabilidad.