Principales conclusiones
- Los banqueros centrales han estado reduciendo las expectativas de recortes anticipados de los tipos de interés. Pero, ¿y a más largo plazo?
- La inflación estadounidense debería seguir cayendo en los próximos meses y la ralentización de la inflación salarial permitiría a la Reserva Federal “cantar victoria” y recortar considerablemente los tipos en los próximos 12 meses.
- El contexto económico europeo sigue siendo incierto, y el Banco Central Europeo esperará a que los datos respalden un debate sobre el recorte de tipos. En este caso, es probable que nos encontremos a mediados de año.
- Con la inminente subida del salario mínimo y un presupuesto previo a las elecciones, el Banco de Inglaterra parece dispuesto a esperar y probablemente será uno de los últimos en bajar los tipos.
Las expectativas del mercado de recortes anticipados de los tipos de interés han recibido un revés tras otro desde Año Nuevo. Los bancos centrales de EE.UU., el Reino Unido y la Eurozona han rechazado sistemáticamente las expectativas del mercado de recortes anticipados de sus tipos oficiales. La semana pasada, el director del banco central de EE.UU., tras su reunión de fijación de tipos, declaró que una reducción en marzo «no era la hipótesis de base». Pocos días después, los datos del mercado laboral estadounidense fueron muy sólidos.
El resultado ha sido un fuerte aumento de las expectativas de tipos de interés. Esto es especialmente evidente y relevante en el Reino Unido, donde los tipos SWAP a 2 y 5 años, que determinan los tipos hipotecarios, han subido 50 y 40 puntos básicos respectivamente desde sus mínimos justo antes de Navidad. Para ser justos, como se puede ver en el gráfico, habían caído en cantidades mucho mayores desde su máximo del pasado mes de julio. No obstante, es probable que algunos prestamistas retiren las ofertas de tipos hipotecarios bajos que han presentado recientemente, mientras que las entidades de depósito buscarán mejorar los tipos de sus bonos a tipo fijo.
El swap de tipos de interés del Reino Unido se acentuará en 2024
Fuente: Columbia Threadneedle Investments, Bloomberg y Macrobond al 02/05/2024
¿Qué significa todo esto para las perspectivas a largo plazo de los tipos de interés y los mercados financieros en general?
Me parece que aún nos esperan grandes recortes de los tipos de interés en el mundo desarrollado, pero que las perspectivas se ven empañadas por la incertidumbre económica. En el caso de la importantísima Reserva Federal estadounidense, la política también ha entrado en juego. Donald Trump ha criticado duramente al presidente, Jay Powell, y le acusó hace unos días de planear recortar los tipos de interés para ayudar a Biden a ser reelegido. Jay Powell ha dado el inusual paso de acudir a la televisión nacional estadounidense para exponer su plan de recorte de los tipos de interés y ha declarado que un recorte en marzo era posible, pero no el caso base. También dijo que se estaban centrando en la tasa de inflación interanual, en lugar de la tasa anualizada de 6 meses en la que se había hecho hincapié anteriormente. Se trata de una buena medida, ya que algunos precios, por ejemplo, los de los coches usados y de alquiler, han caído un 20% o más en periodos relativamente cortos. Esas caídas no se repetirán, pero una medida anualizada a 6 meses corre el riesgo de una doble estimación.
La buena noticia es que la inflación interanual debería seguir cayendo en los próximos meses debido en gran parte a los efectos de base favorables: las importantes subidas de precios de principios de 2023 desaparecerán de la comparación interanual, especialmente en los próximos dos meses. La ralentización de la inflación salarial debería permitir a la Fed cantar victoria con un avance sostenido hacia su objetivo del 2% y recortar considerablemente los tipos de interés durante el próximo año.
En Europa y el Reino Unido hay menos presión política, pero mucha más incertidumbre económica. Lagarde dijo que dependía «de los datos, no de las fechas» y que es «prematuro» hablar de recortes de tipos. Necesitan ver una gran desaceleración en la ronda salarial actualmente en curso y un progreso continuado en la inflación si quieren recortar en abril. Es una posibilidad, pero, sin reunión en mayo, la próxima apuesta es junio.
El Banco de Inglaterra está firme en su postura de «esperar y ver». Saben que se avecina una subida del 10% del salario mínimo y entienden que el Gobierno está considerando un presupuesto de dádivas en marzo. Ellos también necesitan ver una gran caída de la inflación salarial en el Reino Unido, y creo que serán uno de los últimos bancos centrales en recortar los tipos.
En definitiva, la caída de la inflación y de los tipos de interés es una buena noticia para los mercados financieros en general. El problema es que ya hay mucho optimismo en el precio y los banqueros centrales son bestias cautelosas.