En relación con los productos electrónicos y los semiconductores, una de las consecuencias del coronavirus en China ha sido la revelación de que dependemos demasiado de las cadenas de suministro de ese país. Dado que me resulta imposible conseguir una Nintendo Switch para el cumpleaños de mi hijo este fin de semana, la perturbación en la oferta resulta cada vez más evidente. Esta dependencia de los fabricantes chinos ha puesto de manifiesto un importante punto débil en las cadenas de suministro de productos electrónicos, y las compañías se esfuerzan ahora por mejorar la diversificación geográfica de sus actividades de adquisición y montaje de componentes.
Pero, ¿qué otras consecuencias positivas podrían manifestarse a más largo plazo?
Un ámbito clave que, en nuestra opinión, podría experimentar un cambio estructural guarda relación con las normas mundiales de salud e higiene. China ya ha reforzado la reglamentación relativa a la producción de alimentos y la salud e higiene, pero ¿acelerará el brote del coronavirus este proceso?
Una compañía que debería beneficiarse de la situación a largo plazo es Ecolab. Sus tecnologías y soluciones se utilizan en los servicios de alimentación, el procesamiento de alimentos, la industria hotelera, la asistencia sanitaria, la industria y los mercados de energía (véase la infografía).
Fuente: Informe de sostenibilidad 2018 de Ecolab
Por primera vez en esta semana, vi un aerosol Ecolab en mi gimnasio y está apareciendo cada vez más en las estanterías de distribuidores minoristas como John Lewis. Después de la epidemia de SARS, los desinfectantes antibacterianos para manos se convirtieron en un rasgo habitual en muchos edificios, como en los vestíbulos de los establecimientos comerciales. ¿Podría Ecolab convertirse en una marca característica en muchas instituciones después del brote del coronavirus? La compañía ofrece productos y servicios en el marco de contratos a largo plazo que, habida cuenta del elevado valor añadido de sus soluciones para los clientes, conllevan sustanciales costes de sustitución (cambio de proveedor). Por lo tanto, la firma goza de elevadas y estables rentabilidades, con más del 90% de las ventas de naturaleza recurrente.
China ya representa una fuente de sólido crecimiento para Ecolab, gracias a la implementación de normas más estrictas sobre salud e higiene. El país también está experimentando cambios a nivel de la producción alimentaria, lo que exige normas de seguridad alimentaria más estrictas, dado el riesgo de contagio a un mayor número de personas al mismo tiempo cuando se producen alimentos a gran escala. ¿Podría el coronavirus resaltar aún más la urgencia de mejorar las normas de seguridad alimentaria en el país? En China, Ecolab es reconocida como una entidad experta en soluciones antimicrobianas y de seguridad alimentaria. Ya atesora experiencia en coordinación junto con el Gobierno chino y, por ende, es una clara beneficiaria de estas tendencias.
Otra de nuestras posiciones, Reckitt Benckiser, conocida por sus principales marcas, Dettol y Lysol, podría registrar un repunte de la demanda en el próximo trimestre conforme los consumidores aumentan las compras de productos desinfectantes. Esto parece probable si echamos un vistazo a esta estantería donde se han agotado los productos Dettol en nuestro supermercado local de Sainsbury’s.
Ahora bien, dada la mayor educación de los organismos nacionales de salud sobre la propagación de los virus, ¿podría realmente cambiar el comportamiento de los consumidores? ¿Podrían convertirse estos productos en elementos permanentes de los hogares e instituciones como escuelas, sobre todo en las temporadas de gripe y resfriados?
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) publicó recientemente su programa de patógenos virales emergentes, donde incluyen Lysol y Ecolab como dos de las principales marcas que pueden utilizarse contra el coronavirus, lo que supone un enorme respaldo.
En definitiva, estas dos compañías desempeñarán un papel fundamental a la hora de mantener la buena salud de la población, una valiosa tarea que resulta, ahora más que nunca, evidente.